Daniel Delgado Lorenzo

Todo test psicométrico debe reunir, tres condiciones fundamentales:
Fiabilidad
Validez
Tipificación

Si conocemos la fiabilidad de un test, podemos averiguar en que medida es impreciso. La fiabilidad de un test puede medirse desde dos puntos de vista.

Un test es válido en la medida en que mide lo que dice medir. Por ejemplo, un test de inteligencia es válido si mide la inteligencia.
La validez puede abordarse desde varios puntos de vista: validez aparente, validez comprobada.
La validez aparente, si parece que mide lo que quiere medir.
La validez comprobada es aquella que ha sido verificada de manera empírica o experimental.

Una vez comprobadas la fiabilidad y validez de un test, queda por determinar la significación de las puntuaciones.
El resultado de un sujeto en un test suele expresarse mediante una puntuación denominada puntuación directa.
Para averiguar el significado de esta puntuación, es preciso compararla con las obtenidas por la población a que el sujeto pertenece. Como no es posible aplicar el test a toda la población, es preciso seleccionar una muestra representativa de la misma a la cual llamamos grupo normativo, porque las puntuaciones obtenidas por este grupo servirán como normas para interpretar las que luego obtengan los sujetos.
Por tanto para interpretar la puntuación hemos de averiguar la posición exacta que ocupa en la distribución del grupo. Para ello se transforma la puntuación obtenida en el test, puntuación directa, en otra que indique dicha posición llamada puntuación tipificada.

Daniel Delgado Lorenzo

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